con obstinación.
miércoles, 26 de enero de 2011
*/ Eugenio De Andrade y Su Oficio De Paciencia /
con obstinación.
*/ LOS BENEFICIOS DE AMAR A LOS DEMÁS /
Los demás no nos perjudicarán y no tendremos peleas
Estimar a los demás también nos protege de los problemas
Por ejemplo, si nuestro compañero nos abandona por
No tendremos celos ni nos deprimiremos y, aunque la
Estimar a los demás es la protección suprema contra
sábado, 22 de enero de 2011
miércoles, 19 de enero de 2011
*/ 1946 - Harijan Maharaj - 1990 / Una Lección De Coraje y Humildad

H eredero Divino del Amor puro
A ngel guerrero, Luz de compasión
R efulges en el corazón de Tus devotos
I lustre amigo, abrigo del desamparado.
J unto a Tí mi alma anhela el Bhakti Supremo
A brazar Tus pies y volar en la danza de Tu Harinam
N ecio mi corazón implora Tu cuidado

M rigesha, Dulce Protector de los Animales
A Tus pies mi alma se rinde a Tu refugio de
H umildad. En la huella de Tus pasos se ahogan mis
A flicciones y en el ejemplo de Tu servicio
R ebelde mi corazón sacude sus cadenas
A ngel protector, Amigo de los caídos
J ubilosa mi alma anhela Tus bendiciones
********** JñanaSindhu-Das/Varsana/2010
*/ Cambio Climático y Efectos Sobre Calentamiento Global
Los investigadores, liderados por Jeffrey Kiehl, investigador en el NCAR, examinaron la relación entre las temperaturas mundiales y los altos niveles de dióxido de carbono de la atmósfera de hace decenas de millones de años.
Según el equipo de científicos, si las emisiones de CO2 continúan al ritmo actual hasta finales del siglo XXI, las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero alcanzarán niveles de hace entre 30 y 100 millones de años, cuando las temperaturas del planeta estaban, de media, a 16ºC por encima de los niveles preindustriales, es decir a 31ºC.
“Las temperaturas del planeta pueden aumentar de forma gradual durante siglos o milenios como respuesta al dióxido de carbono”, explica Kiehl. Según estudios de modelo informático de los procesos geoquímicos, los elevados niveles de CO2 pueden permanecer en la atmósfera durante decenas de miles de años.
Con la quema de combustibles fósiles, los niveles atmosféricos de dióxido de carbono podrían alcanzar de 900 a 1.000 partes por cada millón a finales de este siglo. Los niveles actuales son de 390 partes por cada millón y los preindustriales de cerca de 280 partes por cada millón.
“Si no empezamos a trabajar seriamente para reducir las emisiones de carbono, estamos poniendo al planeta en una posición que la especie humana no ha experimentado jamás”, declara Kiehl, científico climático especializado en estudiar el clima global durante el pasado geológico de la Tierra. “Comprometeremos a la civilización humana a vivir en un mundo diferente durante varias generaciones”, añade.
El pasado de la Tierra como indicador
A través del análisis de estructuras moleculares en materiales orgánicos fosilizados, los investigadores demuestran en Science que es “probable” que los niveles de dióxido de carbono alcanzaran hace 35 millones de años de 900 a 1.000 partes por millón.
Los altos niveles de dióxido de carbono en la antigua atmósfera mantuvieron los trópicos entre 5 y 10ºC por encima de las temperaturas de la actualidad y las regiones polares estaban entre 15 y 20ºC por encima de las temperaturas de ahora.
Kiehl aplicó formulas matemáticas para mostrar que la temperatura media de la Tierra hace entre 30 y 40 millones de años era de unos 31ºC, una temperatura “considerablemente” más alta que la temperatura media preindustrial de unos 15ºC.
El sistema climático del planeta actual podría llegar a ser, durante largos periodos de tiempo, al menos el doble de sensible al CO2 que lo que los modelos informáticos han proyectado, y que se han centrado en tendencias de calentamiento a corto plazo por no han sabido incorporar procesos como la pérdida de placas de hielo.
Fuente: http://www.iagua.es
miércoles, 12 de enero de 2011
*/ MEDITACIÓN EN EL SIMPOSIO / Antonio Colinas

De las generaciones literarias.
Fijamos con clavos de rigor
Las palabras de aire de los autores magnificados.
Enfermos de palabrería,
No cesamos de definir sin definir.
Todos hablamos y hablamos y hablamos
Mientras del día el humo hace noche,
Mientras el cieno torna el blanco en negro

Nadie lee en la tierra.
Nadie escucha la agonía
Del murmullo del agua en los manantiales.
Arden quinientos pozos de petróleo.
Otros vomitan de su negro vientre
Sobre blancas arenas, sobre claros corales.
Van y vienen, sin pausa, los políticos,
dan vueltas y más vueltas al planeta,
mas ellos aún no leen
que los coeficientes planetarios
de podredumbre
sean lo suficiente preocupantes.