Se fue el marqués
a sus 93
“Quien
aspire a ser medianamente culto
no puede poner límites a la curiosidad.”
- Antonio Mingote
A sus 93 se fue el marqués. Se fue el
primer martes de abril. Justo en Semana Santa como el más justo, se fue el
Marqués de Daroca al cumplir 93. Se fue el célebre Ángel Antonio Julián Orson Dulce Nombre de María
Mingote Barrachina, más conocido en el mundo del periodismo y el humor gráfico
como “Antonio Mingote”.
Uno de los más grandes dibujantes y
caricaturistas de España y el mundo, falleció el pasado 3 de abril en el
Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Cruzó el portal dejando tras de si la
estela de toda su divina gracia: toda una vida tejida al vuelo de la pluma
literaria y la plumilla de sus caricaturas.
UNA VIDA DE HUMILDAD
POR HUMOR AL ARTE
“Razonar hasta más
allá de lo razonable. Despojar de la hojarasca lo que envuelve las cosas hasta hacerlas
cómicas”
-Antonio Mingote
Dibujante autodidacta, escritor y
periodista, amante del arte y la lectura,
Antonio Mingote desde muy chico manifestó inclinación por el dibujo y la
literatura. Nacido en Sitges
(Barcelona), el 17 de enero de 1919. Hijo del músico Angel Mingote y la
escritora Carmen Barrachina, mayor de dos hermanos, a los 17 años se alistó en
el ejército y entra a la Academia de Transformación de Infantería en
Guadalajara-España, donde comenzó a dibujar para la revista “La cabra”. Ingresó
a la Universidad de Zaragoza, donde sin lograr terminar la carrera, estudió
Filosofía y Letras.
Aunque a sus trece años había publicado
su primer dibujo en la revista La
Codorniz, es hasta 1946 donde inicia su carrera como humorista gráfico en tan destacada
publicación. En 1948 publica su primera novela, “Las palmeras de Cartón” y en
junio de 1953 comienza a publicar sus caricaturas en el diario ABC donde estuvo
hasta el final de sus días. En 1955 dirigió las primeras 100 ediciones de “Don
José” con la participación de eminentes dibujantes y escritores. Escribió para
teatro “El oso Madrileño” al igual que el musical de “Mario Clavel” en 1974.
Hizo guiones para cine y televisión en la que se destaca su sátira política
“Vota a Gundisalvo”
En reconocimiento y homenaje a su labor
como humorista y periodista gráfico Prensa Española en 1967, instituyó el
premio que lleva su nombre: el “Premio Mingote”, uno de los más prestigiosos en
su género. En 1970 publica su obra filosófica, “Hombre Solo” y en 1987 es nombrado
miembro “r” de la Real Academia Española. Contaba con numerosos
reconocimientos, entre ellos la Orden de Isabel la Católica (1961), la Medalla de
Oro al Mérito en el Trabajo (1996), el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico
"Quevedos" (1998) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes
(2002). Doctor Honoris Causa en 2005 por la Universidad Alcalá de Henares y en
diciembre de 2011 recibe de manos del Rey Juan Carlos el título de Marqués de
Daroca.
Pero
más allá de títulos y galardones uno de los aspectos que más hizo grande a
Mingote fue su incondicional amabilidad, su pasión por los animales y el
respeto por el ser humano y sus valores.
Quienes lo conocieron coinciden en afirmar que se
trataba de “un ser humano excepcional, devoto de su trabajo... Amante de los
animales, el caricaturista pasó a la historia no sólo por su talento, sino por
su amabilidad, su fuego interior como persona.”
El diario El
Pais recuerda como “con el arma de la ternura, el
dibujante, novelista y académico de la lengua, supo poner ante los ojos de los
pudientes realidades que estos no querían ver. Su trabajo consistía, según dijo
en una ocasión, en “razonar hasta más allá de lo razonable. Despojar de la
hojarasca que envuelve las cosas hasta hacerlas cómicas”.
España pierde con Mingote uno de sus
grandes retratistas. Sus dibujos testimonian la historia de la España del siglo
XX y parte de la del XXI. La obra de Antonio Mingote se hizo célebre en el
mundo entero y sus caricaturas y chistes han sido reproducidos y traducidos en
la prensa extranjera como en The New York Times, The Times
Wednesday y The Daily Telegraph. La realeza española en carta a ABC se pronunció
acerca de la “irreparable pérdida de este trabajador incansable”
El mundo del humor y el periodismo gráfico pierde
uno de sus grandes creadores pero recoge el legado de uno de sus grandes
maestros. Alguien que hizo de su pluma un tejido de versos y sonrisas y de sus dibujos una lección de brillante
osadía y humildad. Gracias Mingote, la tinta de tu gracia es la risa de la
reflexión por siempre.
Inspiración
Poema de Mingote
De pronto, un susurro
es como un susurro
es el roce de un ala
una brisa
un aliento que se precipita
apremiante y alentador a un tiempo
que dice al poeta
siente, piensa, escribe
di.
El mundo espera tu voz
para completarse,
nada tiene sentido,
falta tu palabra
definitiva y luz.
Habla
haz al mundo partícipe de tu mágico temblor.
El susurro es ya un oleaje clamoroso
que arrebata al poeta
y el poeta se pone a escribir.
........................................
........................................
Pues esto…
dijeron, y no en un susurro,
me parece una tontería
y ni siquiera inmensa.
…………………………………
Asiente el poeta,
otra vez será
es como un susurro
es el roce de un ala
una brisa
un aliento que se precipita
apremiante y alentador a un tiempo
que dice al poeta
siente, piensa, escribe
di.
El mundo espera tu voz
para completarse,
nada tiene sentido,
falta tu palabra
definitiva y luz.
Habla
haz al mundo partícipe de tu mágico temblor.
El susurro es ya un oleaje clamoroso
que arrebata al poeta
y el poeta se pone a escribir.
........................................
........................................
Pues esto…
dijeron, y no en un susurro,
me parece una tontería
y ni siquiera inmensa.
…………………………………
Asiente el poeta,
otra vez será
Fuente: Archivo Imágenes Google
Textos: Kathalejo
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