C O N S C I E N C I A
DESDE las alturas de la fe
en el corazón de los hombres
resuenan los timbres de la Consciencia
El alma estremece los anestesiados cuerpos
La mente se sacude, el cerebro se incendia
Reverberan en torbellino las ideas
y el espíritu se precipita impetuoso
por las autopistas de la sangre
Los caballos de los sentidos
revientan las riendas de la inteligencia
Ruedan por el fango de las pasiones
los jinetes del deseo y la locura
Los sellos y ataduras se rompen
Caen los muros de la devoción y la lealtad
Mientras desde el fondo del carruaje
el Alma Suprema
tiende al cielo sus manos
para abrazar
al sol
de la Verdad
DESDE las alturas de la fe
en el corazón de los hombres
resuenan los timbres de la Consciencia
El alma estremece los anestesiados cuerpos
La mente se sacude, el cerebro se incendia
Reverberan en torbellino las ideas
y el espíritu se precipita impetuoso
por las autopistas de la sangre
Los caballos de los sentidos
revientan las riendas de la inteligencia
Ruedan por el fango de las pasiones
los jinetes del deseo y la locura
Los sellos y ataduras se rompen
Caen los muros de la devoción y la lealtad
Mientras desde el fondo del carruaje
el Alma Suprema
tiende al cielo sus manos
para abrazar
al sol
de la Verdad
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