El 80% de ecosistemas estratégicos se encuentran en territorios indígenas. El modelo económico cuyos cimientos están en el consumo irresponsable y en la explotación desmedida de recursos naturales, se ha mostrado insostenible e inviable. En este contexto las voces indígenas se reafirman en su coherencia: respeto a la vida, a la Pacha Mama, al Sumak Kausay.
De los Andes, la Amazonía, las llanuras de la Costa, los Manglares, hacia Copenaghen y desde allí hacia nuestros espacios de vida. El 80% de ecosistemas estratégicos se encuentran en territorios indígenas, sean estos en la Amazonía, los Andes o la Costa. Las formas de vida indígenas han sido las garantes del equilibrio necesario a la vida en el planeta. El hombre civilizado ha llevado al planeta en más de 500 años, al colapso, mientras los pueblos originarios hemos vivido en desde hace más de 10 mil años, garantizando la vida de numerosas generaciones.
El modelo económico cuyos cimientos están en el consumo irresponsable y en la explotación desmedida de recursos naturales, se ha mostrado insostenible e inviable. La acumulación de capital está a punto de hacer sucumbir la vida en el planeta. La crisis económica, se agudiza por una crisis de valores, de modelos. En este contexto las voces indígenas se reafirman en su coherencia: respeto a la vida, a la Pacha Mama, al Sumak Kausay.
La humanidad tiene la elección de orientar sus políticas en el marco de los derechos de la naturaleza o de continuar en la espiral del consumo y de la explotación...
Nuestros territorios son nuestros espacios de vida y de seguir la tendencia autodestructiva del “hombre civilizado”, del primer mundo, nuestros territorios serán también los espacios de vida para la humanidad. Este mensaje debe entenderse. Es la esencia profunda de nuestra oposición a la expansión de la frontera petrolera hacia el Centro Sur de la Amazonía. No queremos que se extienda y repita la tragedia de la Amazonía Norte donde los niveles de contaminación están entre los más altos del planeta...
La crisis energética no es una casualidad. Es el resultado de la ruptura del ciclo del agua, resultado de la depredación de bosques primarios, de la imposición de monocultivos de especies como el pino, ciprés, teca, que consumen grandes cantidades de agua. Todo esto ha venido siendo advertido por nuestros pueblos...
Con este fin exigimos que se incluya los principios de la Pacha Mama y el Sumak Kausay. Ahora es cuando debemos mostrar al mundo que podemos ser ejemplo de coherencia, responsabilidad y respeto a la vida: dejemos el modelo económico de características neoliberales, abandonemos la carrera armamentista, el endeudamiento irracional, y vayamos juntos hacia una propuesta de sociedad y de país de derechos y de derecho. No podemos condicionar el dejar el petróleo bajo el suelo en los territorios de los Pueblos en Aislamiento, al capital internacional orientado hacia un país que se endeuda y que compra armas cada vez más de forma preocupante...
La vida de los Pueblos en Aislamiento debe ser garantizada sin condicionamiento alguno y sus territorios deben ser declarados libres de toda actividad extractiva, sin precio alguno. Debemos ir del Socio Bosque hacia el respeto irrestricto de los derechos territoriales de las nacionalidades y pueblos; nosotros conservamos los espacios de vida y estamos determinados a seguir haciéndolo.
Que se escuche la voz de nuestros pueblos milenarios pues nuestros sabios y ancestros en sus sueños de Ayahuasca y de la Mama Coca, ya escucharon el llamado de la tierra, de la madre tierra, el llamado de la vida: coherencia, respeto a la palabra, a la vida, a los derechos de la naturaleza, a los de las generaciones futuras.
Fuente: http://http://www.ecoportal.net/
Confederacion de Nacionalidades Indigenas del Ecuador CONAIE
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