miércoles, 25 de marzo de 2009

*/Yoga contra las drogas / Srila Guru Maharaj /

LIBERACIÒN MEDIANTE EL CONOCIMIENTO

En esta oportunidad quiero reflexionar junto a ustedes sobre un tema de gran impacto en la sociedad: las adicciones.

La adicción a los estupefacientes es un tema que se ha vuelto muy popular en las últimas décadas, muchos niños. Jóvenes y adultos involucrados en el tema y pocas soluciones verdaderas de parte de la sociedad. Por un lado se prohíben los estupefacientes y se hacen campañas de prevención, pero por otra parte la industria farmacéutica crece considerablemente.

Se preguntarán que hay de común entre las drogas y los medicamentos, la respuesta es: mucho. Así como hay personas adictas a la droga, hay quienes son dependientes de los medicamentos para dormir, tranquilizantes o medicinas para levantar el ánimo. La forma de acción es la misma: adormecer la conciencia.

Aunque resulte increíble otra droga son los pesticidas y químicos que se agregan a los alimentos, de los transgénicos ni hablar: todos esos productos añadidos a la comida causan verdaderos estragos en la salud de las personas. Aditivos y colorantes que nos hacen adictos a un sabor artificial y que no nos permiten deleitarnos con una comida viva y llena de color natural como las frutas o las verduras.

La televisión es otro ejemplo de droga de alto impacto, sólo pensar en la cantidad de niños que son adictos al televisor ya es una confirmación de ello. La televisión ha entrado en la vida y privacidad de la mayor parte de la humanidad en una forma tan dramática que en muchos lugares el televisor no se apaga desde la mañana hasta la noche. El promedio de uso de la televisión en muchos países es de cuatro horas diarias, eso significa cuatro horas completas del día perdidas frente a un aparato que sólo nos muestra lo que quiere que compremos.

Estos diferentes tipos de drogas imposibilitan al ser humano de cumplir con el verdadero propósito de la vida: encontrarse a si mismo descubriendo la alegría, felicidad y conocimientos naturales que van más allá de nuestra observación relativa. La conclusión es: para librarse de cualquier adicción debemos desarrollar conciencia espiritual, es decir darnos cuenta que la vida es un objeto preciado y valioso que necesita ser cuidado y que cada vez que desperdiciamos la conciencia adormeciéndola con algún tipo de droga, nos alejamos de nosotros mismos.

Es trabajo de cada uno de nosotros despertar la conciencia de quienes lo necesitan y apoyar a aquellos familiares o conocidos que estén en dificultades y busquen soluciones verdaderas para los problemas de la vida.

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