"Había una vez un ministro, que le dijo al Rey: Que hacemos con los perezosos en nuestro reino? Bueno, dijo el rey, propóngame algo. Entonces el Ministro dijo: Por que a los perezosos no los alimentamos, para que no tengan problemas y no tengan que robar, etc. Simplemente hacemos una casa donde haya comida para los perezosos. Entonces el Rey dijo: bueno, hágalo. Pero al Ministro no le gustaban los perezosos, entonces dijo: el gobierno esta abriendo una casita para los perezosos, para que puedan ir a comer. Entonces llegó la hora: la casita estaba llena de gente. El ministro dijo a una persona: préndele fuego a la casa. Comenzaron a salir las llamitas y el humo comenzó a salir, los perezosos salieron corriendo de la casa. Entonces el ministro estaba parado y los regañaba: ¡entonces no son tan perezosos! Salieron corriendo.
Había uno adentro de la casa que no salió corriendo con el incendio y el decía: ¡socorro, socorro! ya me calenté mucho de este lado, ayúdenme a darme la vuelta para que me caliente del otro lado. Y el ministro dijo: él es un verdadero perezoso, a el lo alimentaremos completito. Já: la comida gratuita del gobierno a los perezosos. Solo uno ganó el premio de los perezosos."
Fuente: Chat, mayo17/09
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