Llega Navidad, pasa Navidad
y la sangrienta huella
de los animales sacrificados para la cena
solo son anécdotas para el nuevo año
que se hunde en las entrañas del calendario
El pasado acumulado de instantes
se revuelve en el furor del vino,
y la natilla de natividad
se aplasta bajo las doce uvas de los deseos
cierran las maletas
y apuradas doblan las esquinas
al incesante bailoteo de las campanas de medianoche
Y de repente el año viejo estalla como bhuta enloquecido
Los recuerdos se fragmentan en la euforia
Se disuelven entre la algarabía de los abrazos.
El llanto se confunde con la risa
y entre abrazos
chasquean los besos como pólvora
y llueven como luces las promesas...
...mientras del otro lado del almanaque
la muerte agazapada bajo el ultimátum del instante
señala el horario de los adioses
iiiiiiiiiiiiiiiIván Drajosssssssssssssssss
En una espiral infinita en que la existencia humana se reduce a un parpadeo del infinito tiempo. El gran subyugador, el inconquistable e inagotable tiempo que todo lo aniquila, y que a decir de Srila Prabhupada es Krishna mismo,
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