¡NÓ, NÓ, MÁS ENGAÑOS
Sentados frente a un televisor
olvidamos nuestra identidad.
Idiotizados con tanta ficción,
el nos oculta la triste realidad.
Concentrados recibiendo instrucciones:
que compra esto, come aquello, que ahorrarás.
Pasamos gran parte de la vida,
engañados queriendo disfrutar
Nó, nó más engaños, consejos comerciales,
ni más mediocridad...
Haciendo caso a todo lo que él dice
se vuelve el amo y centro del hogar.
Que hasta tu vida maldices
si te lo apagan o cambian de canal.
Sugestionados por mentiras calculadas
nos manipula y confunde sin piedad.
Mal informados por gente acartonada
que no entiende lo que es simplicidad.
Nó, nó más engaños,
consejos comerciales, ni más mediocridad.
Atrapados en esa caja de ilusiones,
con la mente en un mundo irreal
Anestesiados hasta el subconsciente
por conseguir placer sensorial.
Arrastrados por la curiosidad
día tras día nos hace sentar,
a ver de nuevo una novela
que será igualita a todas las demás.
Nó, nó más engaños,
consejos comerciales, ni más mediocridad
Las actrices son tratadas como barbies,
los actores son del tipo macho-man.
Tan presumidos andan por los aires
que hasta posan anunciando un vendaval
Nó, nó más engaños,
consejos comerciales, ni más mediocridad.
La tele incita a ser violentos
y entre bromas contamina la moral.
El mensaje de este monstruo es horrendo
pero en la casa es la figura principal.
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